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Siempre me han gustado los vestidos maxi, con mucho vuelo y volantes. En la universidad, tenía un estilo mucho más romántico, hippie… y a veces este estilo quiere volver!
Durante las rebajas del verano, he encontrado esta tela de seda tan bonita en Julián López. He pensado que la mejor manera de meterla en valor era de hacer un vestido de forma sencilla para dar más fuerza al estampado, a las líneas y los colores preciosos.
El vestido esta hecho de 3 rectángulos fruncidos y un corpiño super sencillo (sin pinzas, tipo camisón corto). Sólo he seguido las líneas del estampado para cortar los volantes. El volante del bajo hace 3 metros de ancho (2 veces el ancho de la tela), el siguiente 2 m y el tercero 1,5 m (un ancho). Están fruncidos y juntados a la parte del corpiño que está forrada con la misma tela: el delantero está ligeramente fruncido en el escote y la parte de la espalda lleva una goma. Los tirantes están hechos de la misma tela y se cruzan en la espalda.
Es un vestido muy cómodo para el verano. La seda es muy ligera y suave, tiene una caída maravillosa. ¡Además sin el cinturón y con tacones, puede ser un super vestido de fiesta! ¡Y que nadie os diga que los vestidos maxi no son para chicas pequeñas! ¡A mi con mi 1,55 m, me encanta!
