Tan pronto como abrí el número de octubre de Burda sabía que iba a hacer la chaqueta #105. Incluso me hice una carpeta especial en Pinterest para elegir la tela (me gusta el camuflaje pero no pega con el 95% de mi armario).
Al final, me acordé que me quedaba una gabardina de algodón azul (originalmente beis pero tintada en azul) de un vestido que hice, con un lado liso y el otro con florecitas. He decidido no poner forro a la chaqueta para que se vean las flores del interior cuando se suben las mangas y al abrirla. Sólo tenía que tener cuidado con los acabados (hice costuras tipo las de vaqueros, perdón no se como se llaman).
Era la primera vez que usaba cierres automáticos remachables, y todo muy fácil (sólo tuve que pedir un martillo, jeje).
He cambiado unas cositas al patrón: he quitado las solapas del frente, la cremallera y he reducido el ancho de las mangas bastante. Pero nada más: el patrón es perfecto.
Quería una chaqueta con un montón de bolsillos para un viaje (donde se han hecho las fotos ¿a que si se parece a la jungla?) así no tendría que llevar bolso. ¡Que libre se siente una con las dos manos sin ocupar! Tenía suficiente sitio en mis bolsillos para todo: cartera, móvil, 3 pintalabios, llaves, espejo, colorete… ¡incluso cabía el ebook! ¡La mejor chaqueta de viaje!
¡Os deseo una buena semana!